legionella

Legionella

En los últimos días han aparecido han aparecido brotes de legionella en hotel Diamante Beach de Calpe (Alicante), y en una marisquería en Móstoles (Madrid). Como resultado se ha empezado a hablar del tema en los medios de comunicación, en ocasiones generando más confusión que otra cosa. Así que voy a dedicar esta entrada a aclarar ciertas cosas sobre la Legionella.

¿Qué es el legionella?

La legionella es una infección provocada por una bacteria, de características similares a la neumonía. Se descubrió en 1956, a partir de una serie de casos mortales originados por una bacteria desconocida, que no respondía a antibióticos como la penicilina. Posteriormente, en 1976, se consiguió identificar la bacteria mediante ensayos clínicos realizados, principalmente, a ex-militares americanos. En honor a estos legionarios, se llamó a la enfermedad ‘Legionella’.

No se debe confundir con la Salmonella, que es una enfermedad que se transmite mediante alimentos, especialmente en huevos, leche, y la famosa mayonesa de los bares.

¿Cómo se contagia?

La bacteria de la Legionella crece en el agua estancada y en condiciones de temperatura adecuada (entre 20 a 60º). Por tanto, es especialmente crítico en instalaciones en edificios que empleen agua climatizada. Por ejemplo sistemas de aire acondicionado, torres de refrigeración, instalaciones de agua caliente sanitaria, jacuzzis o spa, humidificadores, etc. No resulta tan importante en las piscinas, porque el sistema de cloración elimina las bacterias.

La Legionella no se trasmite de persona a persona. La única forma de contraer la enfermedad es respirar o ingerir gotas de agua contaminada.

¿Qué efectos tiene?

Los primeros síntomas son similares a una gripe, fiebre, malestar, y diarrea. Esto hace que los afectados piensen que se trata de una simple gripe, y no acudan al médico, lo que complica la enfermedad con posterioridad. Afecta poco a niños, siendo la mayoría de los casos adultos mayores de más de 30 años. También resulta mucho más propenso en fumadores, el 95% de los casos se dan en fumadores.

La Legionella puede detectarse mediante un simple examen de orina y existen fármacos para su tratamiento. No obstante, en algunos casos, la enfermedad puede resultar mortal, especialmente si se complica con sistemas inmunitarios debilitados, cuadros asmáticos, o pacientes de elevada edad.

¿Como se evita la Legionella?

Las medidas para evitar el contagio son, en su mayoría, del ámbito técnico. Se debe diseñar y mantener las instalaciones de agua climatizada en buen estado. Existen normativas para la regulación de la Legionella, como elR.D. 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis, que puede ser ampliadas por las normativa regional específica.

En concreto, se debe garantizar que en los circuitos en los que se emplee agua refrigerada la temperatura del circuito sea inferior a 20º C. Por contra, en instalaciones de agua caliente y calefacción la temperatura de acumulación de agua será superior a 60º C.

En aquellos depósitos o circuitos de agua donde sea necesario mantener una temperatura inferior a 60ºC (como la acumulación solar), se deben preveer medidas para la desinfección periódica de la instalación, bien mediante productos químicos o mediante shock térmico, siendo esta la opción preferida en la mayoría de instalaciones.

Por último, se aconseja tapar la comida con film en las cámaras y frigoríficos de bares y restaurantes, para evitar que se formen gotas de condensación en la superficie de los alimentos, que sí podrían contener bacterias y suponer un riesgo de contagio.